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ELECAUSTRO APOYA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA CARRETERA OCHOA LEÓN – CHECA

Más de medio millón de dólares destinarán ElecAustro y la Prefectura del Azuay para la reconstrucción integral de la carretera Ochoa León – Checa, de 3,3 kilómetros, gracias a un convenio que suscribieron durante la Sesión Solemne por 197 Años de Provincialización, dicho convenio también aportará para el mejoramiento de esta importante vía de la cuenca del Machángara.

Antonio Borrero, gerente de ElecAustro, indicó durante la sesión solemne, acto en el cual la empresa recibió un reconocimiento por su trabajo en favor de la vialidad rural, que existe un compromiso por atender a los sectores en los que ElecAustro tiene sus proyectos hidroeléctricos.

“La vía se encuentra en pésimas condiciones y la Prefectura ha iniciado un proceso para mejorarla, nosotros apoyaremos en el tramo Ochoa León – Checa, mientras que el Municipio lo hará en el tramo Ricaurte – Ochoa León”, indicó Borrero.

Por su parte Cecilia Méndez, Prefecta del Azuay, reconoció el apoyo que la empresa ElecAustro brinda en diferentes áreas como vialidad, medioambiente y producción e invitó a que más empresas se sumen a los distintos programas que desarrolla la entidad en beneficio de la comunidad.

Para los frentistas de esta importante carretera, la noticia representa una gran alegría ya que actualmente se encuentra en mal estado y llena de baches. 

“La vía es angosta y, debido al mal estado, los vehículos realizan maniobras que ponen en riesgo a los peatones, los taxis no quieren llegar acá porque dicen que se dañan los vehículos, por eso es muy importarte para todos los barrios que esta carretera esté en buenas condiciones”, comentó Hortensia Espinoza, moradora de Ochoa León.  

De esta manera se continúa ejecutando el Programa de Desarrollo Territorial que maneja ElecAustro y que tiene como finalidad el mejoramiento de la calidad de vida de la población de las zonas de influencia de la empresa, así como en la ciudad y el país.

ALUMBRADO PÚBLICO BRINDA SEGURIDAD A LOS MORADORES DE SUSTAG Y EL CÁÑARO

Más de 400 familias de las comunidades de Sustag y el El Cáñaro en San Joaquín ya cuentan con alumbrado público gracias a un convenio entre ElecAustro, Centro Sur y el GAD Parroquial, obra que fue inaugurada el pasado 23 de junio.

Manuel Saraguro, dirigente del Cáñaro, comentó que el alumbrado público era un anhelo de varias décadas en este sector, el cual en los últimos años se volvió inseguro debido a que los moradores transitaban por las calles oscuras.

“Hoy cumplimos uno de nuestros sueños, tenemos alumbrado y la gente puede salir con seguridad a visitar a sus familias, los vehículos pueden circular con mayor frecuencia, todo esto es un beneficio para la comunidad”, agregó.

La inversión en esta obra asciende a los 44.672 dólares y fue financiada en gran parte por ElecAustro, así lo indicó Santiago Pulla, Jefe del Departamento de Alumbrado Público de la Centrosur, quien agregó que su empresa asumió el 15 por ciento del monto y el GAD parroquial el 1,12 por ciento restante.

“Es una obra importante; el crecimiento de este sector obliga a dotar de alumbrado público y más servicios necesarios para la tranquilidad y seguridad de los habitantes, hoy ya cuentan con alumbrado y esperamos en las próximas semanas llegar a otros sectores que también requieren de energía”, acotó Pulla.

Para el gerente de ElecAustro, Antonio Borrero, financiar esta obra es parte del compromiso que la empresa asume con las comunidades que están cercanas a los proyectos energéticos, en este caso el Proyecto Hidroeléctrico Soldados – Yanuncay.

“Más allá de nuestra obligación, está el deseo de servir, el deseo que los recursos que generan los proyectos hidroeléctricos se reinviertan en las comunidades, y no solo hablamos de alumbrado, también vialidad, educación, agroproducción, conectividad, etc., hablamos de un desarrollo integral”, reiteró Borrero.

Finalmente, Borrero invitó a la comunidad a que conozca el proyecto Soldados-Yanuncay, que se involucre en los programas de desarrollo que se ejecutan, así como ocurre en otras cuencas hídricas en las que poseen proyectos similares y que son un referente del manejo sustentable y el progreso de las comunidades.

Proyecto hidroeléctrico Solados – Yanuncay, una necesidad imperiosa para Cuenca.

Regular el caudal de los ríos, de forma técnica y ecológica, se convierte en una necesidad imperiosa; la emergencia que vive Cuenca tras el desbordamiento de los ríos Tarqui y Yanuncay es una muestra de ello y la ejecución del Proyecto hidroeléctrico Soldados Yanuncay pasa a ser una prioridad para la ciudad.

De acuerdo a los informes de Etapa, la cantidad de lluvia que cayó en las zonas altas de los ríos Tomebamba, Tarqui, Yanuncay y Machángara fue similar, la diferencia radica en que, únicamente el Machángara cuenta con un sistema de regulación de caudal que evita las inundaciones en temporada de lluvia y abastece de agua en la temporada seca.

ElecAustro, empresa que maneja el Complejo Hidroeléctrico Machángara, iniciará este año la construcción del Proyecto Soldados Yanuncay con lo que se mitigará el daño que ocasionan las crecidas este este río, a más de implementar programas de desarrollo sustentable para los moradores de las zonas de influencia del proyecto.

Para Rubén Benítez, gerente de ETAPA, la efectividad del sistema de regulación está más que comprobada. “Lo que ocurre con el Machángara es suficiente ejemplo para que proyectos iguales se ejecuten en otros ríos, todas las instituciones debemos sumar recursos humanos y técnicos para cristalizar un proyecto que genera beneficios en seguridad, dotación de agua potable, electricidad y desarrollo a la comunidad”.

Avance

Antonio Borrero, gerente de ElecAustro, indicó que ya se tiene todo listo para empezar este año con las obras, ya que se cuenta con los estudios, diseños y los recursos necesarios.

“Soldados – Yanuncay es un proyecto integral, responde a estudios avanzados y cuenta con la tecnología necesaria que minimiza el impacto ambiental, a más de ello se convierte durante los cuatro años de su ejecución en una fuente de trabajo, que en su pico de ocupación dará empleo a más de 600 personas, a lo que se suma el beneficio para comunidades que en la actualidad tienen muchas necesidades”, agregó Borrero.    

El rubro de inversión es de 90 millones de dólares que incluye los montos de fiscalización, equipamiento e IVA. El proyecto integral está compuesto por una presa de 21 millones de metros cúbicos de capacidad y dos centrales en cascada, Soldados de 7 MW y Yanuncay de 15 MW.

El alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, señaló que este proyecto es una prioridad. “Impulsaremos este proyecto que es fundamental para la ciudad, ya que no se trata solo de generación eléctrica, hablamos del control de inundaciones y de la regulación del caudal para las zonas productivas en época de estiaje”.

“Hablamos también del futuro de Cuenca, al momento la planta de potabilización de Sustag trabaja al 50 por ciento de su capacidad ya que nos falta más captación, con la presa de Soldados alcanzaríamos al 80 o 90 por ciento con lo que garantizaríamos unos años más de dotación del líquido vital a los cuencanos”, agregó Palacios.

Energía limpia y renovable, para cubrir la creciente demanda de energía eléctrica en el país.

Proyecto Hidroeléctrico Soldados Yanuncay.

Ecuador tiene un plan maestro de electrificación que está concebido hasta el año 2027, por lo que está contemplado la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas para atender la creciente demanda de energía.

Y es que hoy en día se evidencia cada vez más la necesidad de tener suficiente electricidad por ejemplo para garantizar labores como el teletrabajo, la telemedicina y las conexiones virtuales que son cada vez más necesarias.

Estimaciones oficiales dan cuenta de que en el país el consumo de energía eléctrica en el año 2019 tuvo un incremento del 4,5% respecto a lo que se consumió durante el año 2018.

Asimismo, en la actualidad por la pandemia de la Covid-19 donde se ha incrementado el trabajo online y la teleeducación, a más de la producción especialmente en áreas no convencionales, por lo que se considera que habrá un crecimiento más elevado al estimado de los años anteriores.

Esto sugiere contar con más centrales de generación que permitan abastecer las necesidades de la ciudadanía, pues a pesar de los esfuerzos institucionales aún no se logra tener una cobertura del 100%, con energía eléctrica.

Así, entonces se vuelve una prioridad para el país la implementación de nuevas centrales hidroeléctricas, eólicas y otras renovables que hasta ahora le han traído al país importantes beneficios y le han permitido caminar hacia una matriz de energía limpia.

Antonio Borrero, Gerente de la Empresa Electro Generadora del Austro (ELECAUSTRO), explicó que cuando se compara la potencia instalada en Megavatios con la que cuenta el país y su consumo máximo, se está refiriendo al consumo de potencia instantánea, pero no se relaciona el consumo de energía con la capacidad de producción energética de las centrales existentes. Por ejemplo, una hidroeléctrica no operar todo el año al 100% de su capacidad, pues depende del recurso agua, ya que en época de sequía no se puede operar las centrales a su total capacidad, teniendo como operación energética promedio en el año entre el 50 y 60%.  Esto a más de factores de seguridad, llevan a que para la proyección anual de energía se puede contar en firme con un valor de aproximadamente el 50% de la potencia, por lo que es necesario tener en cuenta estos conceptos cuando se hacen las proyecciones y es así que se tiene que planificar la construcción de más proyectos de generación para abastecer la demanda futura. 

De allí que es necesario que nuevas hidroeléctricas entren a formar parte del sistema nacional interconectado dentro de los plazos establecidos, es decir si no se cumple con el plan de expansión, no más allá del año 2024, se tendrán dificultades para asegurar el abastecimiento de la demanda nacional.

“Las centrales de energía renovables como fotovoltaicas y eólicas funcionan normalmente durante el día y cuando hay viento, y otras que tienen dependencia de los ciclos hídricos su producción depende de la disponibilidad del recurso agua …”, dijo.

En el caso de las centrales hidroeléctricas en las épocas de estiaje tienen que ceder su operación a las centrales termoeléctricas, que necesariamente se deben tener en el país como respaldo.

Acotó: “el país tiene también que cambiar sus fuentes de energía, cambiar la forma de utilización de energía no renovable, como el diésel, y migrar hacia el aprovechamiento de energía renovable a través de las hidroeléctricas, eólicas, fotovoltaicas, entre otras que tienen una matriz de generación limpia”.

En este marco el Proyecto Hidroeléctrico Soldados Yanuncay (PHSY), que se construirá entre las parroquias Baños y San Joaquín, en Cuenca, dará un aporte fundamental a la producción eléctrica limpia y renovable del país.

Precisamente la generación de este tipo de energías es un desafío que tiene todo el mundo para reducir los niveles de contaminación y sus graves efectos en el medio ambiente y la salud de los habitantes.

Para Ecuador y especialmente para Cuenca es fundamental la energía que producirá esta nueva obra, debido a que la electricidad es trascendental para el desarrollo económico, productivo y social de todo el territorio.

El PHSY se alinea con el cambio de la matriz energética del país cuyo fin es desplazar a las centrales térmicas y evitar así el consumo de diésel y fuel oil (bunker), combustibles que son contaminantes.

Con esta nueva hidroeléctrica se prevé una reducción aproximada de 54.000 toneladas (ton) de dióxido de carbono (CO2), que es uno de los principales gases que produce el calentamiento global. 

Esta obra se caracteriza por una generación limpia, pues no utiliza combustibles fósiles que son los causantes del efecto invernadero que nos han llevado al creciente cambio climático.

Esta hidroeléctrica aprovecha condiciones geográficas naturales para que la fuerza del agua mueva turbinas y de esta forma se produzca la energía eléctrica. Por eso no representa contaminación alguna.

Antonio Borrero, indicó que el PHSY, que estará al sur de la ciudad, tendrá una represa de almacenamiento para 21.000.000 de metros cúbicos (m³) de agua.

Explicó que tendrá dos centrales, la una llamada Soldados de 7 megavatios (MW); y, la otra denominada Yanuncay de 15 MW. El total anual de producción de energía será 118 millones de MW.hora. De acuerdo al consumo promedio residencial, se puede decir que el PHSY dotará de electricidad a 65.000 hogares aproximadamente.

Borrero manifestó que la energía producida por el PHSY será distribuida a la población por medio de la subestación Turi, que está ubicada en el sur de la ciudad de Cuenca.

“Además de la generación eléctrica, el PHSY generada múltiples beneficios para la población, entre ellos: garantizará agua potable para los próximos años, agua para riego, regulará el caudal de la cuenca del Yanuncay y permitirá la ejecución de varios programas de Desarrollo Territorial para la zona de influencia” indicó Borrero.

DETALLES

Para el año 2021 Ecuador tiene energía suficiente, no obstante, los planes de expansión y construcción de nuevas centrales deben cumplirse, para abastecer una tendencia de crecimiento inclusive moderada de la demanda, caso contrario para el año 2024 se tendrán dificultades de seguridad energética.

 

El Proyecto Hidroeléctrico Soldados Yanuncay garantizará agua hasta 2050.

Entre los beneficios del Proyecto Hidroeléctrico Soldados Yanuncay (PHSY) está asegurar el agua para la población

El Proyecto Hidroeléctrico Soldados Yanuncay (PHSY), que se emplazará en los límites de las parroquias Baños y San Joaquín, al sur de Cuenca, garantizará la dotación de agua para la población incluso hasta 2050.

Y es que el embalse de Quingoyacu, que es parte del PHSY, permitirá regular el caudal del río Yanuncay, que provee a la Planta de Potabilización de Sustag, de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP).

Esta central de potabilización abastece del líquido vital a los sectores occidentales de Cuenca; produce unos 400.000 metros cúbicos (m³) por mes, y sirve a más de 40.000 personas.

Se prevé una ampliación de su capacidad en un 50% de la instalada hasta la fecha, cuya necesidad será de 690 litros por segundo (l/s) en todas sus etapas para atender el crecimiento poblacional.

El PHSY, que representa una inversión de unos 88.000.000 de dólares, ayudará a asegurar el caudal requerido en toda el área de cobertura de la cuenca del río Yanuncay. Esto en todas las épocas del año.

Guardará agua

El embalse de Quingoyacu guardará el agua en las épocas de lluvia, para distribuirla  cuando llegue el estiaje. Esta puede liberar de manera completamente controlada 137 metros cúbicos por segundo (m³/s).

El PHSY inició en 2004 y en 2010 fue declarado como Proyecto Prioritario para la provincia de Azuay. En 2017 el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables le otorgó el título habilitante.

Algo similar a lo que será el PHSY funciona desde hace unos 22 años en la cuenca del Machángara. Allí están construidas las represas de Labrado y Chanlud, y las centrales hidroeléctricas de Saymirín y Saucay, en la parte baja del Machángara está la Planta de Potabilización de Tixán que entrega aproximadamente el 60% del agua potable que se consume en Cuenca.

Estimaciones

Según proyecciones en Cuenca cada persona en promedio consume alrededor de 250 litros de agua por día (l/d). Esto consta en un estudio que hizo la Comisión de Gestión Ambiental (CGA).

Este consumo es más del doble de la cantidad (100 l/d por habitante) que recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Frente a esto uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es la garantía de agua limpia y saneamiento.

Y según este organismo “la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, una cifra alarmante que probablemente crecerá con el aumento de las temperaturas globales producto del cambio climático”.

Asimismo advierte: “cada vez más países están experimentando estrés hídrico, y el aumento de las sequías y la desertificación ya está empeorando estas tendencias…”.

Estas cifras, aunque alarmantes, nos comprometen aún más en gestionar proyectos que cuidando el medio ambiente, generen agua y energía para la vida y garanticen los recursos para las generaciones futuras.