El Proyecto Hidroeléctrico Soldados Yanuncay garantizará agua hasta 2050.
Entre los beneficios del Proyecto Hidroeléctrico Soldados Yanuncay (PHSY) está asegurar el agua para la población
El Proyecto Hidroeléctrico Soldados Yanuncay (PHSY), que se emplazará en los límites de las parroquias Baños y San Joaquín, al sur de Cuenca, garantizará la dotación de agua para la población incluso hasta 2050.
Y es que el embalse de Quingoyacu, que es parte del PHSY, permitirá regular el caudal del río Yanuncay, que provee a la Planta de Potabilización de Sustag, de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP).
Esta central de potabilización abastece del líquido vital a los sectores occidentales de Cuenca; produce unos 400.000 metros cúbicos (m³) por mes, y sirve a más de 40.000 personas.
Se prevé una ampliación de su capacidad en un 50% de la instalada hasta la fecha, cuya necesidad será de 690 litros por segundo (l/s) en todas sus etapas para atender el crecimiento poblacional.
El PHSY, que representa una inversión de unos 88.000.000 de dólares, ayudará a asegurar el caudal requerido en toda el área de cobertura de la cuenca del río Yanuncay. Esto en todas las épocas del año.
Guardará agua
El embalse de Quingoyacu guardará el agua en las épocas de lluvia, para distribuirla cuando llegue el estiaje. Esta puede liberar de manera completamente controlada 137 metros cúbicos por segundo (m³/s).
El PHSY inició en 2004 y en 2010 fue declarado como Proyecto Prioritario para la provincia de Azuay. En 2017 el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables le otorgó el título habilitante.
Algo similar a lo que será el PHSY funciona desde hace unos 22 años en la cuenca del Machángara. Allí están construidas las represas de Labrado y Chanlud, y las centrales hidroeléctricas de Saymirín y Saucay, en la parte baja del Machángara está la Planta de Potabilización de Tixán que entrega aproximadamente el 60% del agua potable que se consume en Cuenca.
Estimaciones
Según proyecciones en Cuenca cada persona en promedio consume alrededor de 250 litros de agua por día (l/d). Esto consta en un estudio que hizo la Comisión de Gestión Ambiental (CGA).
Este consumo es más del doble de la cantidad (100 l/d por habitante) que recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Frente a esto uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es la garantía de agua limpia y saneamiento.
Y según este organismo “la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, una cifra alarmante que probablemente crecerá con el aumento de las temperaturas globales producto del cambio climático”.
Asimismo advierte: “cada vez más países están experimentando estrés hídrico, y el aumento de las sequías y la desertificación ya está empeorando estas tendencias…”.
Estas cifras, aunque alarmantes, nos comprometen aún más en gestionar proyectos que cuidando el medio ambiente, generen agua y energía para la vida y garanticen los recursos para las generaciones futuras.